Joven mexicano gana premio por su brasier de detección de cáncer de mama

Julián Ríos Cantú comenzó el desarrollo del proyecto con otros compañeros del Tecnológico de Monterrey cuando tenía 17 años. Su gran impulso fue el cáncer que casi le quita la vida a su madre.

No hay nada como tener un impulso para generar grandes ideas.

Es el caso de Julián Ríos Cantú, un joven mexicano que diseñó un brasier capaz de detectar el cáncer de mama, y cuyo proyecto acaba de ser reconocido por el Global Student Entrepeneur Awards, un premio para estudiantes que han fundado sus propias compañías.

Según el sitio The Next Web, Cantú y su equipo acaban de recibir un impulso a su investigación para hacer el brasier una realidad con un premio de US$20,000.

La idea de Ríos ha sorprendido gratamente a la comunidad científica de todo el mundo, en particular por las alarmantes cifras que representa el cáncer de mama. Solo en EE.UU. 40,860 mujeres y hombres murieron en 2013 por esta enfermedad y más de 200,000 fueron diagnosticados con ella, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades.

La idea detrás del brasier es la integración de cientos de sensores a este, que se encargan de detectar variables como la rugosidad del seno, la temperatura y el color. Esos datos son analizados mediante el software creado por los estudiantes y es capaz de dar un diagnóstico.

Para poder dar un diagnóstico, los datos son comparados de forma digital con los de cientos de muestras que se encuentran en el sistema, lo que permite que este detecte si algún patrón se repite para alertar de posibles patologías que ameriten un control más exhaustivo. Quienes lo utilicen podrán ver sus resultados a través de una aplicación en su teléfono móvil.

El Universal explica que Ríos decidió incorporarlos en un brasier — que lleva por nombre «EVA»– porque le permitía tener a los senos en la misma posición, además resulta algo cómodo para las mujeres y es poco invasivo.

La idea de EVA pertenece a una empresa creada por los jóvenes llamada Higia Technologies, y que actualmente es apoyada por los profesores del Tecnológico de Monterrey. Originalmente surgió debido a que la madre de Ríos padeció cáncer de mama en sus dos senos, y debido a eso estuvo a punto de morir en dos ocasiones.

El diario mexicano recuerda que Ríos está buscando la forma de hacer que este brasier pueda llegar a mujeres de cualquier clase social, por lo que su idea es que sea económico y pueda venderse en cualquier lugar.